LAS PALABRAS DEL LAZARILLO

  Desde hace varios años, estuvieron Burro y Pato compartiendo zona del establo para dormir durante la noche. Burro era el animal más mayor del establo, un poco serio y de color grisáceo, mientras que pato, era blanco con el pico y las patas anaranjadas, siempre curioso y con muchas preguntas. A Pato le gustaba mucho chinchar a Burro, y cuando llegaba la noche, cuando ya estaban recostados en la paja para dormir, Pato siempre preguntaba a Burro qué había hecho durante el día, aunque nunca le dejaba responder al momento. -         -   Oye Burro, hoy no te he visto en todo el día, ¿Qué es lo que has hecho hoy? Aunque seguro que no ha sido tan interesante como lo que he hecho yo. Burro ni si quiera se levantó, tan solo levantó las grandes orejas que tenía para escuchar a Pato y en cuanto éste acabó le dijo con voz cansada: -         -   “Si no me equivoco Itziar estaba en la cocina comiendo un aperitivo que tenía un poco de coco antes de comerse un cachopo, mientras que tú, Pato, ha